El Rito de York es una de las corrientes más importantes dentro de la masonería mundial y uno de los sistemas más practicados en América y Europa. Se diferencia de otros sistemas, como el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, por su estructura descentralizada y la ausencia de un cuerpo de gobierno único que rija todos sus grados.
Su desarrollo está estrechamente vinculado con la masonería británica y estadounidense, y su nombre proviene de la ciudad de York, Inglaterra, donde se cree que se celebraron algunas de las primeras reuniones de masones operativos y especulativos.
Para entender su evolución, es importante analizar sus orígenes, su desarrollo en Inglaterra y Estados Unidos, su expansión a otros países y su impacto en la masonería contemporánea.
1. La Masonería Operativa y la Gran Logia de York
El nombre "Rito de York" se deriva de la ciudad de York, Inglaterra, que según la tradición masónica, fue el lugar de algunas de las primeras reuniones de masones en Inglaterra. Una leyenda masónica relata que en el año 926 d.C., el rey Athelstan convocó a los masones en York y otorgó una carta constitutiva que establecía las primeras regulaciones de la masonería en Inglaterra. Aunque esta narrativa es parte de la tradición masónica y carece de evidencia histórica concluyente, ha influido significativamente en la identidad y nomenclatura del Rito de York.
Aunque no hay pruebas concluyentes de que esta Gran Logia operara de forma continua desde entonces, se sabe que existía una organización de masones en York en el siglo XIV. Uno de los documentos más importantes relacionados con este período es el Manuscrito Regius (1390), que menciona la estructura y reglas de la masonería de la época.
2. La Masonería Especulativa y la influencia de York
A medida que la masonería pasó de ser operativa a especulativa en los siglos XVII y XVIII, la ciudad de York siguió desempeñando un papel clave. En 1725, un grupo de masones en York estableció una Gran Logia, llamada la Antigua Gran Logia de Toda Inglaterra en York.
Esta Gran Logia funcionó de manera independiente y es considerada por algunos historiadores como un antecedente de la masonería que daría forma al Rito de York en su versión moderna. Sin embargo, la Gran Logia de York declinó a finales del siglo XVIII y desapareció gradualmente.
1. La Influencia de la Masonería Inglesa y la Revolución Americana
Durante el siglo XVIII, la masonería inglesa se dividió en dos facciones principales:
Los Modernos, que seguían la Gran Logia de Londres y Westminster (1717).
Los Antiguos, que se seguían prácticas más tradicionales y tenían influencia irlandesa y escocesa.
Las logias en América se alinearon con ambos grupos, pero los Antiguos fueron más influyentes en la fundación de lo que eventualmente se conocería como el Rito de York.
Muchas figuras clave de la Revolución Americana eran masones, incluidos George Washington, Benjamin Franklin y Paul Revere. La masonería estadounidense adoptó un carácter nacionalista y republicano, lo que contribuyó a la evolución del Rito de York como un sistema propio.
2. La Estructuración del Rito de York
A diferencia del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, que tiene 33 grados, el Rito de York es más compacto y está compuesto por tres cuerpos principales:
La Masonería Simbólica (los primeros tres grados masónicos: Aprendiz, Compañero y Maestro).
El Capítulo del Real Arco (que profundiza en los misterios de la Maestría Masónica y es considerado la culminación de la Masonería Simbólica).
El Consejo de Masones Crípticos (que explica la protección de los secretos del Templo de Salomón).
El Comandante Templario (una orden de caballería masónica con raíces en la tradición templaria medieval).
Esta estructura flexible permitió la expansión del Rito de York en Estados Unidos y su exportación a otros países.
1. Europa y América Latina
El Rito de York se difundió en Europa a través de logias británicas y estadounidenses. En Francia y Alemania, sin embargo, el Rito Escocés era más predominante. En América Latina, el Rito de York fue introducido en países como México, Brasil y Colombia durante el siglo XIX.
En México, por ejemplo, el Rito de York estuvo asociado con las logias masónicas que apoyaban a los liberales en el siglo XIX, mientras que el Rito Escocés estaba vinculado a los conservadores.
2. Asia y África
En Asia, el Rito de York se estableció en Filipinas a finales del siglo XIX, principalmente debido a la influencia estadounidense tras la guerra hispano-estadounidense. En África, la masonería de estilo británico y el Rito de York tienen presencia en países como Nigeria y Sudáfrica.
Descentralización: A diferencia del Rito Escocés, no hay un Supremo Consejo que lo gobierne en su totalidad. Cada cuerpo es independiente y administra sus propios grados.
Carácter Cristiano: Aunque la masonería en general es una organización fraternal que no exige una religión específica, los Caballeros Templarios dentro del Rito de York tienen un fuerte énfasis en la fe cristiana.
Énfasis en la historia bíblica: El Rito de York se centra en la reconstrucción del Templo de Salomón, la custodia de sus secretos y la tradición caballeresca medieval.
Importancia de la tradición anglosajona: Su estructura y valores reflejan las tradiciones masónicas inglesas y estadounidenses.
Hoy en día, el Rito de York sigue siendo uno de los sistemas masónicos más practicados, especialmente en Estados Unidos y América Latina. Su influencia en la historia política y social ha sido significativa, y continúa atrayendo a masones que buscan un enfoque más tradicional y estructurado en su formación masónica.
A diferencia de otros ritos que enfatizan la jerarquía y la acumulación de grados, el Rito de York mantiene una estructura más enfocada en la profundización del conocimiento masónico y la formación de líderes dentro de la fraternidad.
El Rito de York es un pilar fundamental en la historia de la masonería y ha jugado un papel clave en la expansión y consolidación de la fraternidad en todo el mundo. Su origen en la tradición masónica de York, su evolución en Estados Unidos y su expansión global lo han convertido en una de las opciones más influyentes dentro de la masonería especulativa.
Su énfasis en la historia bíblica, la tradición caballeresca y la descentralización lo diferencian de otros ritos masónicos, garantizando su relevancia y atractivo en la actualidad.